REHABILITACIÓN POSQUIRÚRGICA DE DOS PERROS OPERADOS DE DISCOPATÍA CERVICAL
Ambos eran incapaces de levantarse y acabaron caminando con normalidad tras la rehabilitación
Arturo Calzada Forés,
DVM. Veterinaria por la Universidad UCH-CEU de Valencia (2002).
De avanza-rv.com 14/12/09 (Este artículo fue originalmente publicado en la revista Argos, nº 109, pp. 42-44.)
El protocolo de rehabilitación mediante acupuntura, terapia física, quiropraxia e hidroterapia consiguió acelerar la recuperación de dos pacientes, Milo y Tina, además de evitar que las extrusiones discales caudales al foco de lesión acabaran por herniarse y aparecieran síntomas nerviosos.
Bulldog Francés hembra de cuatro años de edad y 8 kg, y Milo, un Yorkshire Terrier macho de 10 años de edad y 4 kg, acudieron a la consulta aquejados de tetraplejia. Ambos fueron diagnosticados con TAC.
• Tina: ventana medular, hernia de disco con calcificación localizada C3C4 central ocupando 70% del canal medular. No hay lesión muscular ni de tejido blando. C5C6 C6C7C protusiones de disco sin extrusión. Se le realizó una laminectomía con abordaje dorsal entre C3C4.
• Milo: extrusión discal entre C4C5. No se aprecian más daños. Principio de hernia toracolumbar y lumbosacra. Se llevó a cabo una laminectomía de C4C5 con abordaje ventral.
En el caso de Tina, desde la aparición de los síntomas hasta la cirugía pasaron cinco días y hasta la rehabilitación, una semana. Milo fue operado cinco días después del TAC y la rehabilitación fue instaurada un día después de la operación.
Examen físico
Ambos llegaron al centro de rehabilitación postrados, incapaces de mantener la estación ni de levantarse. Desde el punto de vista de la medicina occidental, el examen neurológico de Tina fue el siguiente:
• Reflejo panicular positivo a partir de C4
• Reflejo de retirada positivo con consciencia del mismo
• Dolor negativo y profundo positivo
• Propiocepción negativa
• Incontinencia urinaria y fecal
• Incapacidad de mantener la estación
En cuanto al informe muscular, Tina presentaba hipotrofia muscular moderada en el tercio anterior y severa en tercio posterior, sin llegar a la atrofia muscular. También padecía rigidez cervical, así como contractura de músculos cervicales que impedía la correcta movilización de la cabeza. La paciente presentaba dolor moderado en el área afectada, con presencia de pequeño edema e inflamación típicos de un acto quirúrgico. Había adherencias en la zona de la herida. Desde el punto de vista de la quiropraxia, se detectaron complejos de subluxación vertebral en C5, C6 y C7, T9, T11, L2 L5 y L7. Caderas subluxadas hacia posterior y sacro hacia izquierda (la subluxación quiropráctica no se ha de entender como la que se conoce en la medicina veterinaria general, sino como un desplazamiento anormal de la articulación que produce un bloqueo del movimiento fluido de la misma). El diagnóstico desde el punto de vista de la Medicina Tradicional China (MTC) fue una deficiencia de yin de riñón, y éstasis de sangre (Xue), acompañado de exceso de estómago/bazo.
Terapia integradora
Ante este cuadro y aplicando una terapia integradora de la medicina oriental y occidental, se planteó un protocolo que incluyó acupuntura, homeopatía, quiropraxia, terapia física e hidroterapia.
• Acupuntura
Restablece el equilibrio energético calmando el exceso de estómago/bazo, reforzando el riñón deficiente y reduciendo la ansiedad que la situación causa al paciente. Por otra parte, la acupuntura consigue el equilibrio del balance calcio/fósforo. Cuando hay una fractura o proceso óseo traumático, el balance Ca/P se desequilibra, y se producen calcificaciones desordenadas que prolongan el tiempo de osificación. La acupuntura logra que el balance se mantenga 2:1 y el callo óseo se forme de manera más ordenada y en menor tiempo.
• Quiropraxia
Debido a una mala locomoción, en la columna vertebral se producen desituaciones vertebrales (complejo de subluxación vertebral o CSV) los cuales hacen que las raíces nerviosas que surgen por el agujero intervertebral se compriman parcialmente e interrumpan el flujo correcto de información nerviosa entre el cerebro y los distintos órganos y estructuras corporales. Corrigiendo estas subluxaciones, se restablece el flujo de información y el paciente recupera sus funciones de manera más rápida y eficaz.
Con Tina se utilizó una nueva técnica de rehabilitación importada de la medicina humana mediante plataforma vibratoria oscilante. Se trata de una plataforma que vibra a muchísimas revoluciones por minuto y que es colocada sobre un cojín blando, que hace a la vez de plataforma de equilibrio. Tonifica la musculatura, reactiva vías nerviosas y estimula la formación de hueso.
• Terapia física
El objetivo de la terapia física y fisioterapia es recobrar la utilización normal del sistema músculo-esquelético en el menor tiempo posible. Permite conseguir el apoyo temprano para evitar contracturas, restablecer la circulación, promover el drenaje linfático y la eliminación de toxinas acumuladas por la inactividad. Las técnicas utilizadas fueron magnetoterapia, láser, electroestimulación/analgesia, ultrasonidos, infrasonidos, y termoterapia; junto a los ejercicios de fisioterapia manuales y de equilibrio, consiguen una buena coordinación del tren anterior y posterior, así como la reorganización de las fibras de colágeno. De esta forma se evitan contracturas posquirúrgicas por el no uso de las extremidades y articulaciones. El sistema nervioso es estimulado y no pierde su actividad.
• Hidroterapia
La hidroterapia siempre ha de instaurarse en el momento adecuado y con la técnica precisa, ya que en caso contrario se puede agravar el problema. En el caso de Tina, la herida ya estaba cicatrizada, y no había contraindicaciones para utilizar esta terapia.
Debido a que carecía de propiocepción, a Tina se le realizaron ejercicios de natación sin apoyo en la cinta de trote; sólo flotación y movilización de las articulaciones con chorro contracorriente. Una vez pasado el estrés del nuevo medio (acuático) empezó a movilizar las patas delanteras y traseras, aunque de forma descoordinada.
La primera sesión de hidroterapia tuvo una duración de 8 minutos (no más). A medida que Tina fue ganando en coordinación y propiocepción, se fue aumentando el tiempo de terapia en agua y el apoyo en la cinta de trote subacuática.
A partir de la tercera sesión, empezó a apoyar las patas y ser consciente del movimiento y la posición. Además del efecto que la presión hidrostática ejerce sobre la columna (estabilizándola), el paciente al ver que es capaz de caminar (pues pesa un 70% menos en el medio acuático alcanzando su centro de flotación) gana confianza, lo cual psicológicamente ayuda mucho a la recuperación funcional. La temperatura del agua estuvo alrededor de los 25 ºC, que da sensación de bienestar y ayuda a la circulación sanguínea. La mayor resistencia al paso por la densidad del agua permite ejercitar la musculatura y el cambio de medio reactiva las vías nerviosas.
Resultados
El tratamiento empezó el día 21/10/08. El día 18/11/08 Tina ya caminaba coordinadamente, con total movilidad cervical y con un ganancia de masa muscular importante. Aquí se interrumpió el tratamiento por incompatibilidad de horarios del propietario del animal. El protocolo de rehabilitación consiguió además de acelerar la recuperación de Tina, evitar que las extrusiones discales caudales al foco de lesión acabaran por herniarse y aparecieran síntomas nerviosos. La evolución de Milo fue similar a la de Tina. La diferencia entre ambos radica en la edad, la técnica quirúrgica y algunos aspectos en la rehabilitación. El protocolo de rehabilitación fue diseñado para cada uno de ellos, cambiando de terapia según la evolución del paciente. Milo realizó cinco sesiones sin hidroterapia. Mientras que Tina lo empezó a partir de la segunda sesión. Ambos pacientes, a partir de la tercera sesión, recuperaron la capacidad de control urinario y fecal. En el caso de Milo, la evolución fue más rápida y en la 8ª sesión fue dado de alta. Tina fue dada de alta a la décima sesión, por el motivo expuesto anteriormente. Para terminar, es importante apuntar que el éxito de la rehabilitación tiene tres claves:
• La técnica quirúrgica realizada.
• El compromiso y cooperación del dueño.
• La constancia y paciencia por parte de propietarios y veterinarios.
Con los protocolos de rehabilitación siempre se diseñan pautas de ejercicios y técnicas manuales para realizar por los dueños en sus hogares. Son procesos lentos y en muchas ocasiones desesperantes para los propietarios, por lo que hay que animar constantemente al dueño a que realice los ejercicios y continúe luchando por la recuperación de su mascota.
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